El Nearshoring impulsa a Tijuana como un Centro de oportunidades de Inversión Inmobiliaria
Tijuana, una ciudad estratégicamente ubicada en la frontera con Estados Unidos, ha emergido como punto central de la tendencia global del nearshoring, transformando no solo su ámbito industrial, sino también su perfil como destino de inversión inmobiliaria.
El nearshoring es una estrategia empresarial en la que las compañías trasladan sus cadenas de producción para estar más cerca de sus principales mercados, en particular, de Asia a Norteamérica. De esta manera los envíos entre proveedores y clientes surgen de manera más rápida y eficiente por la cercanía geográfica. Lo que ha generado un impacto positivo en la productividad y a su vez un crecimiento exponencial en el mercado industrial, atrayendo tanto a empresas multinacionales como a inversores visionarios.
La diversificación económica de Tijuana, que abarca industrias en auge como la manufactura, tecnología y turismo médico, ha reforzado su atractivo como destino de inversión. La conectividad con Estados Unidos y Canadá, junto con su infraestructura de clase mundial, ha posicionado a la ciudad como un epicentro para el crecimiento empresarial.
Tan solo en 2023 la inversión en nuevas naves industriales en Tijuana superó significativamente las expectativas, alcanzando una cifra que rebasó los 700 millones de dólares. Esta inversión no solo demuestra la confianza de los inversionistas en el potencial de la región, sino que también evidencia la respuesta positiva al proceso de nearshoring que está experimentando la ciudad.
Este auge no solo ha fortalecido la economía local, sino que también ha desencadenado una demanda en el mercado inmobiliario generando mayor plusvalía en la ciudad, creando oportunidades de inversión en propiedades con altos retornos de inversión. Sobre todo en los desarrollos verticales que han marcado ser una tendencia en la forma y estilo de vida de Tijuana para este sector de la población.
Se puede decir que Tijuana es un destino de inversión inmobiliaria con un potencial de crecimiento excepcional a mediano y largo plazo. En este contexto, invertir en Tijuana no solo ofrece la oportunidad de obtener rendimientos significativos, sino también de participar en un mercado en constante evolución y adaptación a las demandas cambiantes del mercado global del nearshoring.